domingo, 22 de mayo de 2011

Los amores de mi vida. Ellas.

Mi primer amor lo conocí nada más nacer. Ella me arropaba entre sus brazos y hacía sentirme seguro en un lugar extraño. Fue ella quién me enseñó a ser yo, la persona que soy hoy. La que medio desnuda abordaba mi cama cuando yo lloraba. La que colocaba su pelo entre mis manos para perder el miedo. La que trasnochaba para cerciorarse de mi bienestar. La que me enseñó a crecer y me enseñó a ser niño para siempre. Mi futuro siempre fue su principal incertidumbre. Un abrazo suyo es mi devoción. Un beso, mi perdición...

Mi segundo amor fue la huella de la experiencia sobre mi. Mi amante. La que me enseñó a contar estrellas cuando la vida tornaba. Ella me demostró que el hecho de vivir deja secuelas. Ella, la luciérnaga que me ilumina cada noche. La que me guía cada día, cada instante. La que duerme conmigo cada noche. Siempre, en el mismo sitio. Sabia y bella. Añoranza de suave tacto de sus manos. La que envolvía de serenidad cada rincón de mi casa con tan solo una palabra. Mi estrella. La reina.

Mi tercer amor. La flor más bonita del rosal. El camino de alvero fino por el que me guío. Mi yo. Con la que me vacío y de la que tomo consejo. Con ella vuelo, recorro los caminos más insospechados. Imagino y vivo a su lado. A la que cuido y la que me cuida. Con la que comparto todos mis secretos. Podría ser cualquier otra, pero es ella. La única e irrepetible.

Sin más, llegaron mis dos amores gemelas. Almas iguales, fenotipos diferentes. Edades y pensamientos distintos, pero iguales en carácter. Los huracanes más perfectos jamás creados. La pasión personificada. Todo un lujo.

Mi cuarto amor. O mejor dicho, los tres cuartos amores. Las creaciones más perfectas de la histora. Las miniaturas más exquisitas. El lujo de cualquier niño. La felicidad y el amor. Con las que vuelvo a ser el niño que nunca quise dejar de ser. Con las que recuerdo mi infancia y las que me llenan a cada mirada y cada risa. Las que hacen de mi un hombre. De las que nunca me quiero separar. Mis enanas.

Los amores de mi vida. Aquellas que dejan huella sobre mi. La sensación de amor. Aquellas por las que hoy pienso en vivir. Ellas. CGF.