lunes, 27 de junio de 2011

Vuelta

Cada año optamos por la obtención de un nuevo sueño, una nueva meta. Pocos son los que se retratan en el mismo sueño que el año anterior, quizás sea porque ya se ha cumplido (en el mejor de los casos) u otros porque no han conseguido lograrlo y ya han concedido la rendición. A mí, por ejemplo, hace poco tiempo se me plantearon ciertas circunstancias donde el éxito se planteaba como un sueño efímero. Una utopía empedrada. Tal como una carretera adoquinada, que te hace el camino más difícil. 


Lo cierto es que ahora llega una etapa de donde sustraigo la esencia de una nueva vida. De nuevo vuelvo a sentir dentro de mi un gran fervor. Una gran mira hacia un gran reto. Uno que vuelve. CGF.