lunes, 28 de marzo de 2011

Algodón

Consigo abrir mi mente. Comienzo a recordar, a ver, a sentir. Creo que puedo verte. No sé si eres tú, si la realidad me ha concedido el deseo que pedí hace tanto tiempo o es mi mente, que me engaña de forma cruel y permanente, pero tan solo se que te veo. ¿Qué a pasado? ¿Por qué no puedo verte? Simplemente la vida te dio ese deseo egoísta que tanto pediste. Te fuiste, y ahora ya no soy yo. Eras y eres, pero sobre todo serás. Salen de tu mente nubes blancas que adornan tu cabeza, que la envuelven y la protegen. Aún pienso en tus manos, las manos más preciosas que jamás conseguí ver. Consigo ver tu tez, pálida, inundada por ríos verdes, y sobre todo azules; como las reinas. Porque sigues estando donde te mereces, de donde nunca saldrás. Porque de cada latido de mi corazón, dos van dedicados a ti. Porque se que estás a mi lado...

...porque sé que nunca me abandonarás. CGF.

"La vida no da segundas oportunidades. Tú no la necesitas, porque aún sigues aquí."