miércoles, 10 de agosto de 2011

Secretos de un secreto

Y de repente te encuentras de frente con la pura realidad. La ves, hermosa como siempre. Tu pulso se acelera. No sabes cómo actuar. Mientras la gente pasa a tu alrededor a un ritmo de capital, tú ves como el momento de cercarla se expande como la onda que produce una piedra al caer en un lago. Antes de mirar a todos lados y buscar la sombra más perfecta del universo, te cercioras de que todo continúe a la perfección. Momentos antes has estado horas frente al espejo, moldeando cada pelo y jugando al "tetris" con ellos. Radias un esplendoroso aroma a fragancia fresca y cara. Creas a tu alrededor un vacío inexpugnable, donde tan solo puede penetrar en ella esa persona.


El momento se acerca. Algo va mal. Sientes dos presencias a tu alrededor. Miras a la lejanía y observas dos sombras. Esto no marcha bien. La perfección se apiada de cada una de ellas, las posee. Entras en un momento crítico. Se abren dos caminos y de repente te ves inmerso en un océano de dudas:


- Miras al horizonte y sientes como los bellos de tu piel comienzan a brotar, a tener vida propia. No lo puedes controlar. Después de un año ves el que el sol también ilumina bajo los árboles. Felicidad hace acto de presencia y se personifica. Era ese momento que tanto tiempo llevaba esperando. Se te antoja un momento interminable. Todo termina a los cinco días. De nuevo vuelta a la normalidad y hasta el año que viene.


- Miras al horizonte y ves novedad, ilusión y belleza. Notas como no la has conseguido aún pero todo avanza de forma que descarrilar es imposible. Te has encontrado un pequeño badén; lo has pasado. A partir de entonces un largo año te espera. Sientes su respiración cerca, su piel, sus palabras, su voz... Ha pasado ya un año, ha terminado esta historia.


Secretos de un secreto. CGF.