Saltar al vacío y encontrarte de frente con la pura realidad. Estrellarte sin compasión alguna con aquel jardín de rosas, en las que hoy siento como sus espinas hacen brotar sangre de mi interior. Mi suerte se acabó desde aquel momento que no fuiste capaz de sonreírme mientras me mirabas a los ojos. La realidad se fraguó sin contemplarme y solo con tu pensamiento. Solté de golpe un torrente de vida que te inundó hasta quedar confusa. Fui la primera víctima, el primero que derramó una lágrima y aquel que no fue capaz de saborear tus labios. Desgarré cada cuerda vocal para que fueses feliz y soñé con el “algún día”. Ahora no debes pedir la verdad, no te corresponde. Ahora seremos dos cadáveres en una fosa común, en esa fosa en donde cada difunto vivió para su persona más importante. Ahora mi alma caduca mendiga hacia el lugar de las entrañas perdidas, hacia el bosque de las ánimas.
Llevaré dentro de mi mente todas las palabras. Nunca las olvidaré. El mundo se me volverá en contra y tú ya no estarás. Comenzaré desde el punto en que comencé cuando tú estabas, pero lo haré sin tu presencia. Caminaré caminos vetustos, pero hoy he aprendido que lo haré en soledad.
Hallo dentro de mí un dolor, ya no puedo soportarlo. Ahora es el momento justo de callar…
Muchas gracias a ti. CGF.